Nuestro vermut está elaborado a base de vino blanco, con una parte de moscatel que aporta un dulzor natural de la fruta. El perfil herbal lo definen el burrito, el boldo, la peperina y la carqueja. En cuanto a las especias, destacan el anís y la pimienta, con un toque de canela. El aporte floral viene de la manzanilla y la marcela amarilla, mientras que las pieles de naranja y pomelo le otorgan una frescura cítrica.

Maceramos este selecto yuyerío en el vino durante tres a cuatro semanas. Tras este proceso, endulzamos con almíbar y dejamos reposar el vermut por unos días antes de proceder al embotellado.

El vermut Próceres puede beberse solo o con soda, la de las burbujas grandes. Y combinado con agua tónica se convierte un trago divertidísimamente fresco, ideal para una tarde de verano en la pileta.